Es un Chevrolet armado en 1964 sobre un Chasis 1947 construido por Meunier según los consejos de José Froilán González, quien también recomendó el carrozado por Baufer, la empresa de Baudena y Fernández. Fue Baufer quien se ocupó de su interior colocando doble tanque de combustible de aluminio de 90 lts. cada uno, armando la pedalera y sus dos butacas. El motor a colocar era de camión de cuatro bancadas de los años ´58 al ´60 de 3.750 pulgadas cúbicas de cilindrada, ya que en el corto lapso de sus dos años y medio de participación en las carreras, nunca lograron colocar el Chevrolet 7 bancadas que tenían terminado.

Para el mecanizado de block, bielas, bancadas, pistones y cigueñal encargaban al principio el trabajo a Ernesto Polverino de Mar del Plata, para luego - llevados por Pepe Rentería - recalar en Avellaneda, en los talleres de Padovani, donde se mecanizaban también, los autos de Casá y Pairetti. La bomba de aceite a engranajes se había colocado delante de la distribución y su sistema de lubricación era a carter seco. El radiador fue construido por Maceri. Los Hnos. Dimuro hacían el alineado y dirección. Gatti, los trabajos de tornería. La parte de neumáticos era atendida por Roberto Fioriti, siempre pendiente del "estrellado" o rotura casi imperceptible de las telas de las cubiertas, antes de decidir su reutilización. En carreras como los grandes premios por nuestro sur, llegaban a acarrear con los auxilios 17 cubiertas.

La preparación final la hacía con su mecánico y acompañante Juan Di Marco en un taller de propiedad ubicado en calles 23 y 16. Utilizaban tres carburadores Stromberg de Studebaker verticales de doble boca. La potencia lograda era de unos 220 HP a 4500 RPM. La caja de cuatro marchas en principio fue una nacional armada por Grancella, que tomó como base una caja de Chevrolet modelo 1930 adaptada en nuestro país, de 4 marchas con engranajes de dientes rectos. Tiempo después cambió esa caja por una de Corvette pedida a Estados Unidos.

En el diferencial trabajaba directamente Everto Rodríguez, aprovechando su experiencia en esta parte. Llegó a correr con diferencial de alta, desaconsejado para los chivos porque decían que el motor "no la tiraba". Tenía frenos a disco en las cuatro ruedas al principio, sin servo. En el habitáculo podía observarse un depósito de aceite y otro del circuito cerrado de agua complementado por una bomba tipo inflador. El peso en orden de marcha era de 1350 Kg.La velocidad máxima se puede estimar en poco más de 200 Km/hora, ya que el límite máximo de revoluciones por minuto estaba en el orden de las 5300 con una relación que daba 40 Km/hora cada 1000 RPM.

A fines de 1966 Everto Rodríguez se decidió a dejar de correr. Venía observando con frecuencia de accidentes mortales y el buen consejo de algún allegado que lo quería bien, lo hizo reflexionar sobre su familia, sus dos pequeñas hijas. Al fin y al cabo, ya se había sacado el gusto.

El auto fue vendido a Oscar Cacho Fangio y hace menos de un año vuelto a comprar, para su restauración final en los talleres de la Fundación Fangio.

REVISTA EL GRÁFICO

La revista El Gráfico del 13 de diciembre de 1966 trataba la victoria de Eduardo Casá con su Ford F100 en la Sexta Etapa entre Bahía Blanca y Necochea. Con esta Etapa finalizaba el Gran Premio de 1966 que lo consagraba a Carlos Pairetti como su legítimo vencedor. Se comentaba el abandono en esa carrera de Juan Manuel Bordeu y bajo un gran título: Everto Rodríguez - LA SORPRESA. el periodista decía que si bien era extraño verlo sonreir, ya que su rostro siempre se mostraba severo, sus comentarios no andaban con vueltas lo que evidencia que es hombre de actitudes correctas.

Por el mismo Everto Rodríguez supo sobre sus inicios en el Turismo de Carretera. Le comentó que siempre tuvo ganas de hacer un auto de carreras, pero que para eso hacía falta plata. Que necesitó esperar para tenerla y cuando la tuvo, hizo su auto desde cero. Que desde 1964 estaba corriendo su Chivo cuatro bancadas porque siempre creyó saber más del Chevrolet que del Ford. Que se retiró en diciembre de 1966 luego de correr el Gran Premio. Su preparador y acompañante en casi todas las carreras corridas fue Juan Di Marco, también balcarceño.

Finalmente el artículo resume: El piloto fue tercero en el Gran 44 Premio Argentino de Carretera de 1966 por los caminos de Zapala, Esquel,Trelew...Fue la gran sorpresa.

CHARLA CON EVERTO RODRÍGUEZ con L.C. Barragán

Nos dijo "Ustedes saben cuál es el grado de pasión con que Balcarce siente al automovilismo y lo que les voy a contar ocurrió hace más de 40 años.

Yo formaba parte de un grupo de amigos que se dividía en dos, cuando se trataba de autos. Para ese asunto, éramos dos grupos rivales. Algunos alineados alrededor de lo que identificábamos entonces con la firma Fangio, Duffard y Cia. donde estaban Toto Fangio, los hermanos Duffard, Calamante, entre otros - que eran los que iniciaban las discusiones y nos "chumbaban" con desafíos a otro grupo, donde estaba Pepe Rentería, los hermanos Larroquet y yo.

Por ejemplo, José Duffard siempre decía que con su Chevrolet 38 negro con preparación, le "pasaba el trapo" a todos y ese desafío fue llevando a que cada uno se las arreglara para tener su propio auto. Así surgieron "la caja de zapatos" con motor Ford 8 de Rentería, la cupé Chevrolet 47 de Calamante y la cupé Chevrolet 47 mía, entre otros.

En mi caso, yo tenía un secreto: el motor. El de mi cupé no correspondía al modelo, le había puesto uno de camión modelo ´60.

Muchos de estos autos se enfrentaban a los venidos de Tandil, Mar del Plata y Necochea en picadas a las que asistía mucho público, en terrenos donde hoy está el Tiro Federal aquí en Balcarce. Todo el ingenio se aplicaba allí, desde soldar los satélites de los diferenciales, hasta usar duales para correr esos cortos tramos sobre tierra. Se jugaba mucho dinero, apostando como en una cuadrera.

Estas picadas llevaron a otro desafío, entre Mariano Calamante y yo. Se corría unos 30 kilómetros sobre la 226, desde El Dorado hasta la loma de Crespi. Y fuimos con nuestros autos al lugar de largada, con la mejor puesta a punto que pudimos conseguir.

Desde la largada hasta la loma de Bustamante anduvimos juntos, me pasó después Mariano y lo seguí como pude...... De pronto veo que su auto se desequilibra en plena recta en esa zona de grandes vientos frente a la Terrena y hace un doble trompo sobre el asfalto, para salir después disparado hacia la banquina. Maniobré para esquivarlo y seguí manejando tranquilo, pensando en la alegría de mi gente cuando me viesen aparecer soloen la llegada.

De pronto lo veo otra vez el auto en el espejo y cuando quise reaccionar era tarde -me pasó como parado - pero rompe el motor y queda a un costado.

Así despuntábamos el vicio por aquellos días de comienzos de la década del 60.

Campaña:

1965
17-18/04/ GP Interprovincial Hughes Nº 21 3º
09/05 Vuelta de Pergamino Nº12 NL
16/05 V Vuelta de Ensenada Nº15 5º
/07 1º Vuelta de Gral. Pico Nº30 5º
24/07 Vuelta de 9 de Julio Nº14 7º
XII Vuelta de Olavarria Nº14 5º
09/10 Vuelta de Tres Arroyos Nº14 2º
17/10 IV Vuelta Eusebio Marcilla Nº 8 3º
31/10 III Vuelta de Areco Nº9 Ab.
26/11- 05/12 GP Argentino de Carretera Nº16 4º

1966
27/02 Vuelta de Lobos Nº4 3º
18/09 XIII Vuelta de Olavarria Nº11 11º
02-11/12 GP Argentino de Carretera Nº 15 3º